Conización cervical
La Conización cervical esta intervención quirúrgica benigna consiste en extirpar una pieza en forma de cono del cuello uterino, a través de la vagina, para diagnosticar y tratar enfermedades del cuello del útero como cáncer o cambios precancerosos.
La conización se practica para extirpar displasias cervicales que podrían evolucionar, al cabo de varios años, en cáncer del cuello del útero. Se trata de una intervención preventiva y por lo tanto sin carácter de urgencia.
El procedimiento se realiza después de que una mujer se haya realizado una prueba de Papanicolaou y una colposcopía que revelen la presencia de lesiones -displasias- y que en algunos casos podrían dar origen a un cáncer de útero. Provocados por ciertos virus de la familia del virus de papiloma humano, las displasias se califican como CIN (4) de grado I, II y III de acuerdo a su potencial evolutivo.
Las displasias ligeras o CIN I, de grado bajo, recientemente descubiertas, no se deben tratar; solamente se deben controlar con su Ginecólogo. La mayoría desaparece sola. Un 10% aproximadamente evoluciona a la fase II y III (5).
Las displasias moderadas y severas CIN II y III, de grado alto, se califican como lesiones precancerosas. Estas pueden desparecer por sí solas y sin evolucionar, particularmente en las mujeres más jóvenes. Sin embargo, entre un 5% y un 12% de ellas puede degenerar en un cáncer invasivo después de 10 o 15 años. (5-6). La conización se utiliza en estas dos fases.
En los años 90, la conización se realizaba con bisturí y el cirujano extirpaba el cuello del útero totalmente. En la actualidad el procedimiento más utilizado es la extirpación electroquirúrgica de lazo o electrocirugía, que mantiene intacta gran parte del cuello del útero.
La intervención por su Ginecólogo en Guadalajara se realiza en el consultorio del médico, con anestesia local», su Ginecóloga(o) accede al cuello del útero con la ayuda de un espéculo y por medio de un colposcopio identifica la o las lesiones. Su Ginecólogo explica: «El lazo diatérmico se parece a un alambre fino para cortar mantequilla. Este permite trabajar de una forma más precisa y adaptar la extirpación a las dimensiones exactas de la lesión. Es un trabajo a medida».