Incompetencia cervical durante el embarazo

La incompetencia cervical es la entidad clínica en la cual el cuello uterino es incapaz de ejercer su función hasta el término del embarazo. Clásicamente, el diagnóstico de incompetencia cervical se realizaba mediante exploración, por la detección de repetidas pérdidas gestacionales o de antecedentes traumáticos cervicales. Hoy día, la cervicometría y la observación del orificio cervical interno (OCI) mediante ecografía son imprescindibles para su diagnóstico y seguimiento.

Se caracteriza por la dilatación cervical pasiva y por la sucesión de pérdidas gestacionales durante el segundo trimestre. No se acompaña de metrorragia ni de rotura prematura de membranas.

Aunque no suele encontrarse una historia obstétrica clásica en estas pacientes, los Ginecólogos en Guadalajara recomiendan investigarse los factores previos.

La incompetencia cervical es una entidad en la que el diagnóstico precoz es fundamental. Clásicamente el diagnóstico era exclusivamente clínico, y se realizaba mediante la exploración y la valoración de los antecedentes. El examen digital presenta grandes variaciones según los diferentes examinadores; además, su imprecisión para el pronóstico de parto prematuro está demostrada. En la actualidad, la ecografía transvaginal ha cobrado un papel primordial tanto en el diagnóstico como en la actitud y el seguimiento de esta entidad.

Este trastorno suele manifestarse a partir de la semana 8ª ó 10ª y, si no se pone remedio, acaba provocando un aborto o un parto prematuro.

Causas

La incompetencia cervical puede deberse a una anomalía genética, un desgarro del cuello ocurrido en un parto anterior o una intervención quirúrgica previa.

Síntomas

Cuando el cuello empieza a dilatar, la mujer no suele sentir dolor ni tampoco contracciones. El síntoma más común es la rotura de bolsa.

Tratamiento

Si su Ginecóloga(o) detecta que la dilatación ha empezado a causa de una incompetencia cervical, realiza una sencilla operación que consiste en cerrar el cuello uterino con un punto material especial (cerclaje). Suele hacerse entre las semanas 12ª y 14ª, casi siempre con anestesia general.

La embarazada se recupera enseguida y el cuello se queda cerrado hasta la semana 38ª más o menos, cuando se retira el cerclaje. En caso de hemorragias o contracciones incontroladas, se quita antes. Cuando se ha realizado un cerclaje la mujer debe descansar más y extremar las medidas higiénicas recomendadas.